Por Max Morales V
07 junio 2024
Poder, Política es Igual a Ambición
La tolerancia llegará a tal nivel que las personas inteligentes tendrán prohibido pensar para no ofender a los imbéciles”. Frase de Fiódor Dostoyeski.
Hace unas horas, Claudia Sheinbaum dijo que las reformas del plan B que propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador y que propone presentarlas de nuevo en septiembre ya con mayoría calificada en el nuevo congreso, se habrán de discutir primero y luego aprobarse.
En pocas palabras, nada más ofreció quizás cambio de formas, o sea en los tiempos, pero no de fondo, ¿ahí surge la duda con Claudia, tendrá el valor de gobernar sin el yugo de López Obrador?
Los cambios contemplados en la reforma judicial para elegir a los jueces y magistrados mediante voto popular, o bien la reforma electoral que propone la reducción del presupuesto a los partidos políticos y la desaparición de las diputaciones pluris entre otras, si van para adelante, aunque a lo mejor no aprobadas en septiembre sino en fechas posteriores.
Claudia se vio prudente, como queriendo calmar a los mercados internacionales que reaccionaron de manera negativa ante lo que ven e interpretan como la configuración de un gobierno totalitario y la ausencia de un estado de derecho, pero también sin molestar a AMLO al decir que si se aprobarán tales reformas.
Lo cierto es que los miedos o temores de los mercados internacionales son fundamentados. La historia ya registra casos de maximatos en México que se parecen mucho a lo que actualmente construye Andrés Manuel. Nadie duda que Claudia Sheinbuam sea la presidenta de México pero hay razones para dudar si realmente ella gobernará y mandará en este país.
Lo mismo sucede desde ahorita con Andrés Manuel y Claudia. El nerviosismo de los mercados financieros le cayó como anillo al dedo al presidente Andrés Manuel. Obligó a Claudia a tener que nombrar desde ahorita sin ser aún presidenta legalmente electa -aún no se emite la declaratoria de validez de la elección- al mismo Secretario de Hacienda de Andrés Manuel.
La continuidad de Rogelio Ramírez de la O le abre la posibilidad a AMLO de seguir controlando los dineros del país. Quien maneja el dinero, maneja un soporte muy importante del poder en México.
3.-El segundo pilar importante es el de las armas ya sean las legales e ilegales también. La relación de los gobiernos con el crimen organizado ha existido desde muchos gobiernos atrás.
Hoy tras el conocimiento del enfriamiento de las relaciones entre el General Sandoval y el presidente Andrés Manuel quedó claro que la discusión sobre quién será el próximo Secretario de la Sedena se discute con el presidente saliente y no con Claudia.
¿También le pondrá AMLO al Secretario de la Defensa a Claudia? Si lo hace Andrés controlará el dinero y las armas, dos instrumentos claves para tener la gobernabilidad. ¿Plata o plomo?
4.-El tercer pilar importante es el de la política a través de un partido político fuerte.
Con Andrés Manuel no cabe la menor de las dudas de que el dueño de Morena es él y nadie más que él.
Claudia está muy lejos de tomar en el pronto tiempo el control del partido, amén de que los gobernadores, diputados y Senadores en su mayoría son del presidente Andrés Manuel.
En pocas palabras, el presidente Andrés Manuel aún tendrá el control del dinero, de las armas y de la política.
¿Cuánto tiempo le costará a Claudia quitarse el yugo de Andrés Manuel? Pero además, hay que decirlo, en el 2004- al 2006 no había la figura de la revocación de mandato.
Hoy Claudia será sometida a su revocación justo cuando tenga la oportunidad de poder empezar a gobernar.
¿Se animará a desafiar a Andrés Manuel y romper con él?
Lo cierto es que esto es lo que ven los mercados financieros y los pone nerviosos.
Muchos ya acuñan la frase de que Claudia no es Andrés Manuel y que no se dejará mangonear. Veremos si puede ser quien gobierno. El beneficio de la duda siempre se otorga y esta vez no puede ser la excepción.
Habrá que estar pendientes.