Para la Reserva Federal de Estados Unidos, el debate presidencial de México, no fue relevante, los mercados internacionales no sufrieron ningún movimiento sustantivo.
Por Max Morales V
29 abril 2024
Tuxpan Veracruz.
El resultado del debate que realmente mueve los mercados mexicanos se dio a conocer mañana y nada tiene que ver, con lo que sucedió este pasado domingo. Aunque el presidente Lopez trata de minimizar el gran adeudo en Billones de Pesos que dejara a su sucesor.
Si alguna de las candidatas a la presidencia da un dato económico inexacto, la realidad es que no hay mayor reacción en los mercados que ya se acostumbraron a poner oídos sordos al mundo de los “otros datos” del régimen actual.
Pero si el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, se mueve una décima en sus pronósticos, o simplemente hace una mueca o una pausa en sus palabras, los mercados explotan.
Hoy da inicio la reunión del Comité de Mercado Abierto de la Fed, donde se asumirá una decisión de política monetaria que claramente el mercado espera que sea la permanencia de la tasa de referencia en el nivel actual entre 5.25 y 5.50 por ciento.
En los mercados hay 3% de los participantes en el Barómetro de la Fed que apuesta a que mañana se anuncia una baja de un cuarto de punto en la tasa de referencia, contra 97% que no anticipa un cambio en el nivel actual.
Cuando estos apostadores ven que sí habría un cambio en el nivel de la tasa actual de la Fed es en la reunión de septiembre próximo, es hasta entonces cuando hoy son mayoría los que apuntan a que iniciaría el ciclo de baja en la tasa interbancaria actual. Mientras tanto, no anticipan cambios.
Lo que realmente nadie sabe es cómo va a tomar la Fed en su discurso el cambio radical de señales que apuntan a una inflación con una clara resistencia a bajar y una economía que se desaceleró durante el primer trimestre de este año.
El indicador que realmente mueve al banco central de Estados Unidos, con ese mandato dual que tiene, es el nivel de empleo y hasta no evidenciar una baja en la creación de plazas laborales, el resto de los indicadores pueden ser tomados como una coyuntura.
Pero la inflación, vista a través de los índices generales o del deflactor del PCE, muestra una resistencia a mantener su trayectoria a la baja.
Entonces, la duda a estas horas es cómo la Fed comunicará al mercado cuáles son sus expectativas actuales de desinflación y de crecimiento económico, que influya en el empleo.
Queda siempre la posibilidad de los mensajes imprecisos, contradictorios y sin señales verdaderamente claras a los que nos ha acostumbrado Powell, pero la táctica de la Chimoltrufia también tiene sus límites en los mercados.
Entonces, la atención de los mercados de México y el mundo está puesta en el comunicado de la Fed y la conferencia posterior de Powell de mañana, no en los debates presidenciales.
Y si queremos poner atención a algo que sí pueda contrariar solo a los participantes de los mercados mexicanos, pues hay que esperar a ver cómo se enreda en su explicación de política monetaria el Banco de México la próxima semana cuando la Junta de Gobierno tenga que dar cuentas de qué quiso comunicar con esa primera baja en la tasa de interés de la reunión anterior,