18 de Diciembre de 2023
La redacción.
Washington DC.- Donald Trump afirma que… “Los inmigrantes de los dos o tres países que nos vienen a la mente están envenenando la sangre estadounidense”.
La Sra. Claudia, representa la radicalización del país, Xóchitl representa al conservadurismo político, a Trump que le conviene que gane en México.
¿Qué siente usted cuando escucha esta afirmación, sabiendo que se refiere a México?
Con un alto grado de certeza podemos afirmar hoy, en diciembre del 2023 que, si la elección presidencial de Estados Unidos fuera hoy, Donald Trump sería reelegido.
En México, no se puede afirmar con la misma seguridad objetiva quién ganará en junio. Lo que sí se puede afirmar con certeza es que la próxima presidenta necesitará tener una política muy firme, muy inteligente y muy creativa acerca de cómo tratar con Trump.
Las preguntas que hay que hacernos hoy son si la próxima presidenta ¿Va a ceder a todas sus demandas? Si la palabra de Trump será lo que dicten las políticas migratorias y comerciales mexicanas, como ya ocurrió. ¿Y qué pasaría si Trump usara a las fuerzas armadas de Estados Unidos para combatir a los carteles?
Hoy ya conocemos a Donald Trump. Por eso hay que afirmar que sería un gran error estratégico engañarnos pensando que la relación del actual gobierno con Trump fue muy buena. Aquí hay que corregir. La relación no fue muy buena. Fue muy pasiva y muy obediente. La verdad es que no nos quedaba otro remedio. La alternativa era consentir a Trump, o dejar que la economía mexicana resintiera los golpes del chantaje concebido por Trump y sus secuaces.
¿Queremos repetir esa pasividad ante Trump? ¿Podríamos evitarla?
Hoy, la evidencia de esa pasividad forzada quedó a la vista de todos los mexicanos.
¿Por qué cree usted que México entero tiene a miles de frustrados inmigrantes viviendo en las ciudades fronterizas? Es la misma gente que sigue hoy permeándose a todos los estados de México, causando quejas de miles de mexicanos que ven crecer esta invasión silenciosa.
La respuesta es… Porque el gobierno actual se lo permitió.
¿Porque cree usted que la Guardia Nacional concebida originalmente para darle seguridad a los mexicanos, terminó siendo la guardia fronteriza privada del gobierno de Trump?
Mike Pompeo, el exsecretario de Estado de Trump, afirmó en su libro de memorias:
… “Nunca había visto a nadie doblarse así” “Ellos (la administración de AMLO) dijeron que sería un honor destinar a 28,000 soldados a la frontera”.
La cita exacta es esta:
“I’ve never seen anybody fold like that. They (the AMLO Administration) said it would be an honor to have 28,000 free soldiers at the border.”
Vamos por partes.
El primero en comunicarle al actual gobierno que Estados Unidos establecería el programa, “Quédate en México”, fue Mike Pompeo. El exsecretario de Estado, que a su libro le puso el sugestivo y antipático nombre de “Nunca cedas ni una pulgada”, dice que el 15 de noviembre del 2018, en Houston, hubo una reunión secreta entre él y Marcelo Ebrard, el entonces canciller mexicano, que ya había sido informado que… “Mexico estaría forzado a aceptar en su territorio a todos los solicitantes de asilo en la frontera. Estados Unidos los devolvería a México, para esperar la resolución de su proceso del lado mexicano.” Estaba claro aún entonces que esos procesos de asilo tardarían años en resolverse.
“Marcelo estaba visiblemente agitado”, dice Pompeo en su libro. “Insistió en que su gobierno no podía aceptar estos términos, señalando el hecho obvio de que su pueblo estaría muy descontento si miles de extranjeros ilegales permanecían en su país”.
Pompeo le respondió a Ebrard que esa era precisamente la razón por la que Estados Unidos no podía aceptarlos en territorio estadounidense. Lo que le preocupaba a Ebrard, dice Pompeo, era que el programa contrariaba a la ley mexicana, y que el presidente López Obrador apenas comenzaba su sexenio. Por eso le pidió a Pompeo que el consentimiento mexicano nunca se hiciera público.
Ebrard no ha negado haberle pedido a Pompeo ocultar el acuerdo. Pero asegura que las reuniones que se mantienen con funcionarios extranjeros son divulgadas a la opinión pública. Sin embargo, este encuentro celebrado en Houston fue un secreto revelado poco después, no por Ebrard, sino por la prensa de Estados Unidos, y luego confirmado por el libro del ex Secretario de Estado.
Una nueva presidencia de Trump no será un problema fácil de resolver
Si como se anticipa en Estados Unidos Trump gana la elección el próximo noviembre; su gobierno durará cuatro años. Los primeros cuatro años del próximo sexenio mexicano.
La economía mexicana sigue dependiendo del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica, y Trump ya usó este poderoso ingrediente de la relación para forzarnos a consentir sus caprichos.
Cuando ocurrió todo el incidente al que me refiero arriba, Trump ya nos había amenazado con ponerle a muchas de las mercancías que le vendemos a Estados Unidos, un arancel adicional, que hubiera sacado a nuestros productos de ser competitivos en EU y en Canadá.
Para México el T-MEC representa 86% de su economía. Para Estados Unidos, todo su comercio mundial representa apenas el 16% de su actividad económica. ¿Usted cree que les preocupa mucho alterar, o hasta perder, lo que nos venden y nos compran? ¡Obviamente no!
Estados Unidos ya tiene como política usar su fuerza comercial cuando es necesario
Por eso es una obligación que México tenga ya por lo menos el esbozo de una estrategia de política exterior hacia Trump.
¿Tendrá el próximo gobierno un plan ya para enfrentar a una calamidad económica si el tratado comercial llamado T-MEC es alterado?
Acuérdese que Trump ya nos hizo renunciar al TLCAN, y renegociarlo para llegar al actual T-MEC, que hoy es más favorable a Estados Unidos que a México.
El racismo como una nueva amenaza
Trump viene diciendo desde septiembre, lo de ‘la sangre estadounidense envenenada por los inmigrantes’, porque sabe que eso quieren oír muchos de sus seguidores. Lo dice también porque sabe que él es el único que puede articular cosas tan insultantes. Y lo dice porque sabe que el racismo abierto le gana nuevos adeptos entre millones de estadounidenses que comparten esos mismos sentimientos pero se los callan, porque si los expresaran abiertamente, tendrían que pagar las consecuencias.
Esto de ‘envenenar la sangre’ no salió de Trump, salió del peor sátrapa que ha producido la humanidad
Adolf Hitler escribió en su libro “Mi lucha” … “Todas las grandes culturas del pasado perecieron porque la raza originalmente creativa murió por envenenamiento de la sangre”.
Para Hitler, “el principio básico de la sangre”, fue el andamiaje de su política de Estado. Con eso convenció a los alemanes no judíos, de que la sangre de cada persona y de cada raza contiene el alma de una persona y también el alma de su raza.
Hitler convenció a los alemanes de que su origen ario era una prueba de que Dios les había otorgado a los germanos la sangre de más alto grado, y que por eso Alemania tendría el control mundial.
Trump esta solo re-empaquetando principios que a Hitler lo hicieron líder indiscutible y absoluto. Lo peor es que a Trump le está dando resultado también.
En Estados Unidos habrá deportaciones masivas
Trump viene anunciando también, desde hace meses, que su gobierno implantará el mayor número de deportaciones de inmigrantes en la historia. Incluso dice que será mayor que el establecido por la operación “Wet Back” (Espalda Mojada), que el presidente Dwight Eisenhower instituyó en el verano de 1954. Esa operación devolvió a México lo que el gobierno de Estados Unidos contabiliza como más de 1.1 millones de mexicanos.
¿Estará lista la próxima presidenta para enfrentar una calamidad de esas proporciones? Ya hay una crisis inmanejable en la frontera norte y nadie en el gobierno actual en México parece tener una solución.
Si en 1954 fueron 1.1 millones los deportados a México, imagínese usted cuántos serían en el 2025.
Estados Unidos usará a sus fuerzas armadas para destruir a los carteles mexicanos
¿Estará la próxima presidenta lista para enfrentar un reto de esa magnitud?
¿Como respondería México a lo que ya parece ser más que promesa una política enunciada?
Trump no está solo. Él es el líder de muchos republicanos que, desde el congreso y los 26 estados con gobiernos republicanos, dicen pensar como él. Solo mire a gobernadores como el de Texas que, sin consecuencias en contra, ignoró las demandas hechas en persona por la canciller mexicana para retirar las boyas del Río Bravo. O vea usted al gobernador de Florida como abiertamente se burla del presidente de México.
Nuestro país requiere urgentemente de una política enunciada para tratar con todas estas interrogantes. Si se cumplen las predicciones políticas sobre las presidenciales en Estados Unidos, nuestro país tendrá que enfrentar 4 años muy difíciles de relación con Washington.
Lo mejor sería empezar a prepararnos.
No hay que dejarnos engañar con que nuestra relación con Estados Unidos está en su mejor momento. La realidad que necesitamos enfrentar es que estamos en la antesala de algo que ya sufrimos antes y que ahora podría ser peor.