El cierre parcial del paso terrestre entre Estados Unidos y México ha afectado a los negocios minoristas que se encuentran en esos cruces fronterizos y que viven del tránsito temporal de residentes o visitantes entre un país y otro, residente de McAllen, Brownsville, Los Ángeles California, son las ciudades más castigadas, los mexicanos ya no vamos de Shopping.
El cierre parcial de fronteras por la pandemia ha ocasionado pérdidas millonarias a pequeños comerciantes.
Las restricciones que existen entre las fronteras de ambos países, debido a la pandemia del COVID-19, han ocasionado sobre todo un golpe a la economía de las localidades de ambos lados fronterizos de Estados Unidos y México. Se habla de pérdidas económicas que ascienden hasta 10,000 millones de dólares en los 16 meses que esta pandemia fue declarada, según el Centro de investigaciones del Baker Institute de Rice University.
Los más afectados son los negocios minoristas que se encuentran en los cruces fronterizos, negocios que justamente viven de la migración o el paso temporal de residentes o de visitantes entre un país y otro, casi a diario.
Por ahora no hay certeza de cuándo reabrirán las fronteras nuevamente, por ahora el paso terrestre entre un país y otro es parcial y para casos esenciales.
El comercio binacional es una gran entrada económica para ambas fronteras, que por décadas dependieron de las compras transfronterizas. Por ahora en esas localidades fronterizos la salvación económica han sido las remesas de los migrantes, que sí han continuado circulando.
Hay pequeños comerciantes que ni siquiera tiene claro si serán capaces de abrir sus negocios de nuevo, luego de casi dos años sin actividad, algunos se han visto en la necesidad de hasta desconectar sus líneas telefónicas.
Se trata de ventas de ropa, de comida, perfumerías, tiendas mayoristas, tiendas especialistas en vestidos de bodas, de quinceañeras y mayoristas, que ahora se encuentran en la disyuntiva sobre si cerrar definitivamente o transformar su negocio en otra cosa productiva
Otro de los sectores grandemente afectados en este aspecto, ha sido la industria hotelera y de restauración. Según el Centro de investigaciones para Estados Unidos y México del Baker Institute de Rice University, ya que al estar la frontera parcialmente cerrada esta fue una de las actividades que sobre todo en días feriados o vacaciones tenía grandes ganancias.
Por otro lado, la recaudación del impuesto sobre la venta ha descendido en sus cifras en casi todos los estados fronterizos. El estado de Texas ha dejado de percibir un aproximado de $500 millones de dólares por ese concepto. Impuesto que es destinado para la financiación de la educación pública, la salud y la seguridad pública, entre otros.
Asimismo, según el Departamento de Transporte de Estados Unidos, el tráfico vehicular en los cruces fronterizos desde abril 2020 hasta marzo 2021 había disminuido en un 50%. Y en un 60% el cruce de frontera de personas que lo hacen a pie, y todo esto generó pérdidas millonarias con los cobros de peajes fronterizos.
Sin embargo, no todos los rubros experimentaron pérdidas durante esta pandemia, como ya es conocido el de las remesas pasó a ser el sustento principal de la economía mexicana. Al punto de establecer récord en las remesas enviadas desde Estados Unidos a México durante el 2020 y 2021.
Otro de los sectores favorecidos en el comercio binacional transfronterizo fue el de la construcción, debido a que las familias permanecieron en casa, algunos trabajando, pero al mismo tiempo aprovecharon para hacer reparaciones.