El gobernador dijo que aceleran los preparativos para atender un gran aumento de casos de COVID-19
California está abriendo más sitios de pruebas de coronavirus.
El gobernador de California, Gavin Newsom, advirtió este viernes que el estado enfrentará un “pico” de casos del nuevo coronavirus durante las próximas dos semanas, por lo que las autoridades aumentarán la capacidad hospitalaria con 50,000 camas extras.
“Estamos haciendo todo lo humanamente posible para prepararnos, pero nuestros ojos están bien abiertos a lo que podría ser una crisis que demanda 50,000 camas”, señaló Newsom en una rueda de prensa en el puerto de Los Ángeles.
Newsom y el acalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, recibieron hoy a su llegada al buque hospital Mercy de la Marina con capacidad para 1,000 camas, que atracó en el puerto angelino con 800 profesionales para asistir a los sanitarios de la ciudad durante la crisis del nuevo coronavirus.
Office of the Governor of California
✔@CAgovernor
This morning, the USNS Mercy hospital ship docked at the @PortofLA.
This @USNavy ship will increase California’s hospital capacity during the #COVID19 outbreak.
El siguiente video del buque hospital del Comando de Transporte Marítimo Militar USNS Mercy (T-AH 19) llegando a Los Ángeles el 27 de marzo, filmado por PO2 Natalie Byers, es cortesía de la Marina de EEUU:
“Este increíble regalo de la gente de este país al puerto de Los Ángeles es un recurso poderoso para la supervivencia en nuestra ciudad”, aplaudió Garcetti, que subrayó que estas nuevas mil camas representan un aumento del 65 % de las camas disponibles en la ciudad.
“Este barco es ahora el hospital más grande de Los Ángeles”, agregó en español.
Sin embargo, Garcetti avisó de que Los Ángeles podría seguir los pasos de Nueva York, considerado el epicentro de la epidemia y donde se registran hasta 44,635 casos y 519 fallecidos.
El barco albergará a pacientes que no tienen COVID-19, en un intento por liberar camas de hospitales regionales y que así puedan atender a enfermos del coronavirus, según han dicho las Fuerzas Armadas, además de atender a personas que ya están hospitalizadas en el condado de Los Ángeles y que serán transferidos a la embarcación.
El propio Newsom subrayó que el estado precisa de 50,000 camas para enfrentar el “pico” de casos que se espera en las próximas semanas.
El gobernador explicó que 30,000 de estas nuevas camas provendrán “del propio sistema hospitalario” y 20,000 se están adquiriendo a través de otras vías, como el buque hospital, donaciones privadas u otras opciones.
Estas camas se utilizarán, por ejemplo, en carpas hospitalarias en estacionamientos.
“Los hospitales están en una profunda angustia financiera porque no están obteniendo dinero de las cirugías tradicionales, mientras se preparan para el aumento entrante de pacientes con coronavirus”, lamentó el político, que celebró no obstante la disminución de ingresos por trauma.
Durante la rueda de prensa, Newsom confirmó que el viernes se han registrado 78 muertes y más de 3,800 casos por COVID-19 en el estado, un aumento significativo respecto ayer, cuando se certificaron 3,000 contagios.
Para mitigar el avance del coronavirus, el condado de Los Ángeles ordenó este viernes el cierre de todas sus playas en un esfuerzo por reducir las multitudes, mientras los funcionarios intentan hacer cumplir las pautas de distanciamiento social para frenar la propagación del coronavirus.
“Las multitudes que vimos en nuestras playas el pasado fin de semana fueron inaceptables. Para salvar vidas, las playas del condado de Los Ángeles cerrarán temporalmente”, señaló la supervisora del condado, Janice Hahn, en un comunicado.
Preguntado Newsom sobre el paquete de estímulo ratificado hoy por el presidente Donald Trump, por valor de más de 2 billones de dólares, explicó que $15,300 millones irán destinados a California para contener el impacto económico de la pandemia del coronavirus.
El paquete de estímulo fiscal es el triple del puesto en práctica en 2009 tras el estallido de la crisis financiera, que ascendió a $700,000 millones de dólares.
A nivel nacional, la legislación incluye una partida de cerca de $250,000 millones de dólares que se reservarán para efectuar pagos directos a individuos y familias de $1,200 dólares para quienes tengan una renta de menos de $75,000 dólares al año más $500 dólares por cada menor de 17 años.