California, Illinois, Connecticut y Nueva York pusieron a su población en cuarentena. Es posible que más estados se sumen.
Por Max Morales V
Cortesía de la opinión.
El famoso Rodeo Drive de Beverly Hills está desprovisto de personas durante la cuarentena en California.
LOS ANGELES CAL. – El incremento en el país del número de decesos y contagios del COVID-19 ha llevado este viernes a que Nueva York, Illinois y Connecticut sigan los pasos de California y ordenen el confinamiento para mitigar el coronavirus, por lo que en lo que a partir de este fin de semana unos 70 millones de personas deberán permanecer en casa en lo que podría ser la antesala a una cuarentena nacional.
Las autopistas de California, entre las más transitadas del planeta, amanecieron poco concurridas y ofrecieron una imagen muy distante de una mañana cualquiera, tras la orden dada anoche por el gobernador Gavin Newsom para que los californianos se queden en casa y solo funcionen los negocios básicos, además de hospitales.
En la costa este, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo ordenó el cierre de todos los negocios no esenciales y pidió a la población que se recluya en sus casas todo lo posible para evitar los contagios, en momentos en que este estado se acerca ya a los 8,000 casos y la pandemia deja 35 muertos.
Como en California, las nuevas restricciones en Nueva York, que entrarán en vigor el domingo por la noche y afectarán a 19 millones de personas, excluyen a los supermercados, farmacias, transportes, clínicas, gasolineras y bancos, además de la red de transporte público, si bien se ha pedido que se restrinja su uso.
Tras California y Nueva York, el gobernador de Illinois Jay Robert Pritzker anunció este viernes la misma medida, efectiva a partir del sábado y que afecta a más de 12 millones de personas.
Y se agrega Connecticut, donde 3.5 millones de residentes quedarán también en cuarentena, a partir del lunes a las 8 p.m. mientras que en Illinois, la cuarentena comienza a las 5 p.m. del sábado. Las personas que violen la orden de Connecticut podrían ser multados, dijo el gobernador Ned Lamont.
Así, a partir de este fin de semana más de 70 millones de personas deberán permanecer en casa, entre ellas los residentes de las tres áreas metropolitanas más pobladas del país: Los Ángeles, Nueva York y Chicago.
El total de población en cuarentena significa que más de 1 de cada 5 estadounidenses viven en un estado bajo órdenes generales de quedarse en casa.
Estados Unidos sobrepasa la cifra de 200 muertos
Las medidas dadas a conocer hoy se dan cuando el país ya sobrepasó la cifra de 200 muertos a causa del COVID-19, y registra más de 17,000 casos, según las informaciones oficiales dadas por las autoridades de los estados y territorios del país.
El estado de Washington sigue teniendo el mayor número de víctimas mortales del COVID-19, con 74, seguido de Nueva York, con 35. El estado con más casos reportados es Nueva York con 7,102, mientras que el estado de Washington tiene 1,376 y California otros 1,057 positivos.
En el estado de Nueva York, del total de contagiados unos 1,250, o el 18 %, están hospitalizados, un porcentaje que amenaza con desbordar en poco tiempo los hospitales, y para evitarlo las autoridades trabajan contrarreloj para habilitar más plazas, reconvirtiendo otros edificios y tratando de adquirir los equipos necesarios.
“Los respiradores (que ayudan a la respiración de los pacientes) son en esta guerra lo que los misiles eran en la Segunda Guerra Mundial”, dijo de manera dramática el gobernador Cuomo sobre los insumos sanitarios, incluidas también mascarillas, que se prevén serán vitales cuando los casos sigan aumentando, como se estima.
En preparación a la probable escasez de insumos médicos y camas de hospital, el gobierno de Trump está preparando hospitales militares para uso civil, y miles de miembros de la Guardia Nacional están siendo desplegados en varios estados.
“Estamos a punto de entrar en una nueva forma de vida aquí en Los Ángeles”, dijo la noche del jueves el alcalde de esta ciudad californiana, Eric Garcetti, quien señaló que dependerá qué se haga y cómo se haga lo que “determine cuánto dure esta crisis”.