México líder en compresión social humanitario


Por Max Morales V
Poder, Política y Traición.
12 NOV-2019.

La historia engrandece, o te borra según tus acciones realizadas, México nación que cumple con sus tratados internacionales.

Tampico Tamaulipas.-México tiene una grandísima tradición en la política exterior. Una tradición que nos ha dado prestigio ante el mundo, autoridad y cientos de agradecimientos, tanto personales como estales. Desde hace décadas, México es un país de asilo, un lugar que recibe con brazos abiertos a todos aquellos que buscan refugio.

Evo Morales
Este martes 12 de noviembre, llego a México Evo Morales, así se honra la palabra una vez más: alegando razones humanitarias, aceptó darle asilo político al ¿expresidente de Bolivia?

“México se ha caracterizado por su tradición en materia de protección a asilados a lo largo de su historia. Se ha mostrado como un Estado incluyente y solidario cuyas puertas han estado abiertas para quienes han tenido la necesidad de abandonar sus paises.

Aprovechando estos momentos de división —échense un clavado a Twitter y vean el tremendo basurero que organizaron nuestros políticos y sus respectivos porristas—, es buen momento de platicar un poco de la historia y de los otros líderes políticos que han recibido asilo o refugio en México.
El exilio de José Martí.

José Martí es todo un ícono de la historia latinoamericana: es un poeta encargado de crear todo un movimiento literario y al mismo tiempo, fue el político que comenzó la Guerra Necesaria, la batalla independentista de su natal Cuba. Durante dos años a finales del siglo XIX, José Martí estuvo refugiado en México.

Lo exiliaron acusado de apostasía y traición, por lo que terminó en nuestro país. Llegó directito a Veracruz pero fue en la capital donde logró reunirse con su familia y dedicarse un tiempo a las letras. Claro, en estos años también profundizó su pensamiento político gracias a las luchas internas mexicanas y los movimientos liberales.
Los últimos años de León Trotsky

León Trotsky es el primer nombre que te viene a la mente cuando piensas en refugiados políticos en nuestro país. El político ruso fue uno de los organizadores principales de la Revolución de Octubre y cruzó medio mundo, como exiliado, para encontrar su casa en el corazón de Coyoacán.

Fue acogido —guiño, guiño— por la artista Frida Kahlo y Diego Rivera. Claro, también contaba con el apoyo de Lázaro Cárdenas. Su vida en estos lares fue un éxito de intercambio cultural y de ideas políticas… pero la verdad es que sí pudo haber sido un poco más pacífico para el señor: en México vivió acechado por seguidores de Stalin y fue en nuestro país donde sufría dos atentados contra su vida. Murió asesinado una noche de 1940.
Víctor Raúl Haya de la Torre

Víctor Raúl Haya de la Torre es un famosísimo político peruano. Después de que su disidencia ideológica lo llevara a pasar unos años en el bote durante la dictadura de Augusto Leguía y saliera gracias a una huelga de hambre, los caminos de la vida —y su cercanía con Vasconcelos— lo llevaron a refugiarse en asilo, en nuestro país.

No es por colgarnos la medallita, pero sería en México donde realizaría el trabajo más importante de su vida. Aquí fundó la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA) una red de movimientos sociales que luchaba contra el imperialismo y perseguía la libertad de las clases oprimidas latinoamericanas. Al final, la idea no cobró mucha fuerza en todo lo continente, como esperaba, pero hasta la fecha es uno de los partidos más importantes de Perú.
El Sha de Irán
Mohamed Reza Pahlevi era el sha de Irán y uno de los hombres más ricos del mundo entero. Llevaba 38 años en el gobierno —si se le puede decir así— viviendo cómodamente de los petrodólares cuando fue derrocado por la Revolución Islámica de 1979.

En lo que su país se instalaba en el fundamentalismo religioso, él recorrió un chorro de países exiliado. Al final se instalaría en Cuernavaca y después otro rato en Acapulco… pero se armaría la gorda unos meses después. Nuestro país se vio en una encrucijada pues las nuevas autoridades iraníes pedían la extradición de Reza Pahlevi y México se mantuvo neutral con el asilo, terminó siendo hospitalizado en Nueva York.
Fidel Castro
Un joven Fidel Castro recorrió el sureste mexicano antes de quedarse en la Ciudad de México para planear, desde tierras aztecas, la histórica revolución cubana.

Después de estar dos años preso en Cuba, Fidel —entonces de 29 años— hizo escalas en Mérida, Campeche y Veracruz. Aquí conoció al Che Guevara y conformó al grupo de luchadores sociales que regresarían a la isla para derrocar al presidente Batista. Curiosamente, fue desde nuestro país, en asilo, donde elaboró el manifestó que conformaba su movimiento de justicia. Ya como presidente, Fidel regresaría a México más de 10 veces…comes y vas.

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